EXTRANJERO, INMIGRANTE, GUIRI, COMUNITARIO, TURISTA, ILEGAL, REFUGIADO, REPATRIADO...

Si a todos nos une el viaje, ¿por qué las historias son tan dispares? ¿Qué me ha hecho tan especial para poder disfrutar surcando el Mediterráneo sin tragar agua, sin abrasarme al sol, sin ahogarme? ¿Por qué cruzo fronteras pasaporte en mano, en vez de trepar vallas de 4 m. de madrugada, rompiéndome los huesos en la caída? ¿Por qué me acomodo en un asiento-turista para sobrevolar el Estrecho, en vez de encajarme a hurtadillas en los bajos de un camión, tragando humo a 35º? ¿Por qué?

Lo peor es conocer el porqué y seguir levantando vallas más altas.