de CUANDO SABE UNO que ya ha HECHO BASTANTE el TONTO o de COMO APRENDER a DECIR que NO

No diré que muy frecuentemente, pero la verdad es que de vez en cuando me invade la sensación irrefrenable de ser la protagonista de una enorme tomadura de pelo. Se trata de esas situaciones en las que te ves involucrado sin quererlo, por no acertar con el NO oportuno, y que cuando desembocan en un final en el que ya consideras haber puesto más de la cuenta, pues va la "contraparte" y tira aún más de la cuerda.

Y es que hay tanta gente con el abuso por norma y, por descontado, algunos somos minas inagotables.

Alguien me habló una vez de un libro de autoayuda para aprender a ser asertivo, ¿se podrá realmente aprender a decir que no? Me conformaría con no haber accedido a hacer un encargo sin contar con un contrato, con no haberme presentado ante el juez para defenderlo sin haber cobrado un duro, con no asumir año y medio después que el cliente ni paga ni aparece, con, aún así, no haberle proporcionado a su abogado, el día que le da por personarse, toda la documentación que precisa "tan urgentemente"...

Se puede hacer más el tonto, seguro, apuesto a que seremos testigos de la continuación de este post.