EN TRANSITO
VIAJE DE IDA:
(escrito el miércoles 25, 20.34h.)
Voy de viaje. En el sentido literal y, por supuesto, en el metafórico. Viajo en el metro de Bilbo a Sopelana. No lo sabré hasta que llegue a mi destino, porque lo voy cronometrando, pero calculo que es un trayecto de unos 40 minutos. Primer tramo subterráneo, por fin la luz.
Estoy de ensayo general, como en las óperas. Voy a probar la vida en la periferia de una media ciudad. Llevo 5 años viviendo en el centro de Bilbo, a duras penas sé coger el metro, y mucho menos el bus, siempre caminando, todo a mano.
No sé si es el calor pero siento que me mareo a la altura de Erandio, creo que ayuda sentarse en el sentido de la marcha no?
Por una serie de circunstancias y disquisiciones, y abusando de la generosidad de la familia (gracias chicos) me estoy planteando abandonar mi pisito urbano, para instalarme en la playa. Playa en verano y playa en invierno, en esos inviernos de noche a las seis y pueblo fantasmilla.
No sé, tengo dudas. Espero aclararme algo esta noche en casa y cama ajena. Y es que darle calor a una casa, poner tu toque a paredes, suelos, techos; llenarlo de plantas; esa pecera vacía que un día estuvo habitada; fotos por todas partes, mis mejores fotos... Sentirse en casa lleva años. Así que no sé si tengo energía suficiente para apostar por una nueva forma de vida, otra vez "provisional"!
VIAJE DE VUELTA:
(escrito el jueves 26, 8.27h.)
A modo de reflexiones, porque ninguna conclusión definitiva me ha abordado de noche, se me ocurren:
PROS:
- Ese pequeño ahorro económico, que en 5 años de laboro no he conseguido reunir.
- Esa vida "cuasi" rural, en contacto con la naturaleza, de la que todo el mundo, con cierta esperanza de vida, habla tan bien.
- Esa hora y media de trayecto diario para, por fin, dedicarle a la lectura el rato que se merece y que, continuamente, le roba el zapping nocturno.
- Esa fuente inagotable de "posts" que supone la observación de un vagón de metro repleto de personajes.
- Esa posibilidad de escapadas playeras después de currar, en temporada estival o no.
CONTRAS:
- Esa 1/2 horita menos de sueño.
- Esa desconexión de la vidilla bilbaína que tanto me seduce, a sustituir por el rollo pijo-surfero de Sope.
- Esa incomodidad de ser observado durante 40 min. por otro ávido escritor de blog en busca de víctima.
- Esa conversación ajena, que te tragas íntegra a 2 cm. de tu oído, cuando sólo quieres dormir: (niño) - ama, ¿esos grafittis los pintan los gamberros o la gente normal? (ama) - Ufff...
- Total, 19 estaciones ida, 19 estaciones vuelta, de nueva vida. Lo dicho, siempre en tránsito!!!!!!!
(escrito el miércoles 25, 20.34h.)
Voy de viaje. En el sentido literal y, por supuesto, en el metafórico. Viajo en el metro de Bilbo a Sopelana. No lo sabré hasta que llegue a mi destino, porque lo voy cronometrando, pero calculo que es un trayecto de unos 40 minutos. Primer tramo subterráneo, por fin la luz.
Estoy de ensayo general, como en las óperas. Voy a probar la vida en la periferia de una media ciudad. Llevo 5 años viviendo en el centro de Bilbo, a duras penas sé coger el metro, y mucho menos el bus, siempre caminando, todo a mano.
No sé si es el calor pero siento que me mareo a la altura de Erandio, creo que ayuda sentarse en el sentido de la marcha no?
Por una serie de circunstancias y disquisiciones, y abusando de la generosidad de la familia (gracias chicos) me estoy planteando abandonar mi pisito urbano, para instalarme en la playa. Playa en verano y playa en invierno, en esos inviernos de noche a las seis y pueblo fantasmilla.
No sé, tengo dudas. Espero aclararme algo esta noche en casa y cama ajena. Y es que darle calor a una casa, poner tu toque a paredes, suelos, techos; llenarlo de plantas; esa pecera vacía que un día estuvo habitada; fotos por todas partes, mis mejores fotos... Sentirse en casa lleva años. Así que no sé si tengo energía suficiente para apostar por una nueva forma de vida, otra vez "provisional"!
VIAJE DE VUELTA:
(escrito el jueves 26, 8.27h.)
A modo de reflexiones, porque ninguna conclusión definitiva me ha abordado de noche, se me ocurren:
PROS:
- Ese pequeño ahorro económico, que en 5 años de laboro no he conseguido reunir.
- Esa vida "cuasi" rural, en contacto con la naturaleza, de la que todo el mundo, con cierta esperanza de vida, habla tan bien.
- Esa hora y media de trayecto diario para, por fin, dedicarle a la lectura el rato que se merece y que, continuamente, le roba el zapping nocturno.
- Esa fuente inagotable de "posts" que supone la observación de un vagón de metro repleto de personajes.
- Esa posibilidad de escapadas playeras después de currar, en temporada estival o no.
CONTRAS:
- Esa 1/2 horita menos de sueño.
- Esa desconexión de la vidilla bilbaína que tanto me seduce, a sustituir por el rollo pijo-surfero de Sope.
- Esa incomodidad de ser observado durante 40 min. por otro ávido escritor de blog en busca de víctima.
- Esa conversación ajena, que te tragas íntegra a 2 cm. de tu oído, cuando sólo quieres dormir: (niño) - ama, ¿esos grafittis los pintan los gamberros o la gente normal? (ama) - Ufff...
- Total, 19 estaciones ida, 19 estaciones vuelta, de nueva vida. Lo dicho, siempre en tránsito!!!!!!!
6 comentarios
monseiur le petros -
pd: cómprese un neopreno y a hacer el mono por esas olas de dios
go -
charly -
ánimo con la decisión, que no es fácil...
Yo es que soy más de cemento, pero ese paseo en noviembre por la playa tb mola, eh?
gorka -
Erri-Berri -
No menos espléndido comentario, Luisbe.
Besos
¿Veníais a Madrid este finde?
¡Me quedo, tú!
Por cierto, gracias por incluir 70x100 en tus enlaces. Ayer ya te leí.
Luk -